El blanqueamiento dental es un procedimiento dental común cuyo objetivo es mejorar la apariencia de los dientes y hacerlos más blancos.
Echemos un vistazo a su historia y desarrollo:

Principios:
Las técnicas de blanqueamiento dental se desarrollaron por primera vez en 1928.
Los primeros procedimientos se basaron en el uso de productos químicos como el peróxido para aclarar el color de los dientes.
Evolución en el tiempo:
Con el tiempo, las técnicas de blanqueamiento dental han evolucionado hasta volverse más efectivas y seguras.
Se han mejorado los materiales utilizados y se han desarrollado nuevos métodos para conseguir mejores resultados.
Beneficios del blanqueamiento dental:
Mejorando la apariencia de los dientes y haciéndolos lucir más bonitos y limpios.
Aumenta la confianza en uno mismo y las ganas de sonreír.
Condiciones de blanqueamiento dental:
La estructura ósea de la mandíbula debe estar sana y fuerte.
El paciente debe estar libre de enfermedades que dificulten la cicatrización ósea.
Tipos de blanqueamiento dental:
Blanqueamiento químico: Depende del uso de químicos como el peróxido.
Blanqueamiento con láser: se utiliza un láser para activar los materiales blanqueadores.
Blanqueamiento casero: mediante tiras o pastas blanqueadoras.